El Ballet Clásico es una actividad extremadamente beneficiosa para el desarrollo físico y psíquico de quienes lo practican, puesto que requiere de gran concentración para el dominio de todo el cuerpo, además de desarrollar flexibilidad, coordinación y ritmo. Lo habitual, es que se aprenda en edad temprana aunque también puede cultivarse en otras etapas de la vida como catalizador de dotes naturales o de una particular pasión por la danza.
Además de los conocidos beneficios físicos que se pueden obtener de la práctica del ballet, este mejora la autoestima y ayuda a reducir el estrés, la ansiedad e incluso a combatir la depresión pues ayuda a expresar las emociones y canalizar la adrenalina. También fomenta la confianza en uno mismo y es una excelente herramienta para superar la timidez y establecer nuevas relaciones.
Cabe destacar que nuestra escuela no se limita a perseguir los objetivos anteriormente señalados sino que, sobre todo, entrega las herramientas y abre las posibilidades para quienes deseen dedicarse de manera profesional al Ballet Clásico. De ahí la constante capacitación y formación de nuestro staff en el extranjero y el estrecho vínculo con la “Royal Academy of Dance” de Inglaterra, escuela de prestigio mundial y madre de uno de los métodos clásicos de la enseñanza del Ballet.
FOTOGRAFÍAS GENTILEZA DE PATRICIO MELO